La infancia nunca se olvida,
vivo recuerdos de una época querida.
Pokémon y Digimon, eran mundos encantados,
criaturas y aventuras, con corazones iluminados.
Willy Fog, viajaba alrededor del mundo,
con amigos fieles y sueños profundos.
Aventuras y hazañas en cada rincón,
descubriendo maravillas, siempre con pasión.
Oliver y Benji, eran los magos del balón,
jugadas míticas, goles con emoción.
Sueños de campeones, en cada partido,
con esfuerzo y amistad, todo era divertido.
Bola de Dragón, con Goku y sus amigos,
guerreros legendarios en mundos antiguos.
Esferas mágicas y batallas épicas,
en cada capítulo, había enseñanzas poéticas.
Power Rangers, con tesón y valentía,
defendiendo la Tierra, nuestra fantasía.
Transformaciones y héroes sin igual,
cada batalla, era colosal.
Dartacán y los mosqueperros, con valor y lealtad,
espadas en mano, enfrentaban la maldad.
Juntos en la lucha, siempre victoriosos,
en cada misión, había momentos gloriosos.
Las Gárgolas, eran héroes mitológicos,
protegían la noche, unos seres asombrosos.
Susurros de leyenda, en Nueva York escondidos,
defensores de la justicia, nunca se daban por rendidos.
Ahora adulto, en mi mente persisten,
historias y sueños que nunca se extinguen.
En mi corazón, un niño aún vive,
con la chispa de sueños que nunca se inhibe.
LCR
¡Hola!
ResponderEliminarNunca deberíamos perder a ese niño. La niñez siempre será la época más bonita, la libertad de saberse sin miedo, de que todo era posible. Y la grandeza con la que se cohabitaba porque se tenía todo aún sin tenerlo.
Un fuerte abrazo.
Hola Irene,
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo. La niñez es una etapa mágica donde todo parece posible y las preocupaciones son pocas. Siempre deberíamos mantener curiosidad y la maravilla que sentimos de niños por lo nuevo y dejarnos asombrar también de adultos, manteniendo vivo a ese niño interior que llevamos dentro. Ya que eso nos permite seguir soñando y disfrutando de la vida con la misma intensidad.
Muchas gracias por pasarte y un fuerte abrazo para ti también.