El Vértigo De La Decisión

Algún día llega el momento en el que se inicia el debate entre la nostalgia del pasado, la incertidumbre del futuro y el vértigo del presente. Es algo que no se puede controlar y el ciclo se repite cada cierto tiempo.  

A lo largo de la vida las experiencias se acumulan y unidas a un ritmo de vida tan acelerado, generan la sensación de no poder respirar. La verdad es que resulta tentador refugiarse en el pasado o evadirse en el futuro. En vez de ponerse manos a la obra para cambiar, en la medida de las posibilidades de cada uno, el presente.

A pesar de todo, uno se resiste a permitir que algo que le ha dado alegrías y  bienestar se acabé, apesar de tener la certeza de que todo es tiene un final. Entonces es cuando un sentimiento de tirar del carro empieza a nacer, haciendo patente el vértigo que supone continuar con el presente.

A pesar de las dudas, de los desengaños, del duro trabajo que pueda estar por llegar, uno es consciente de que sigue vivo. Y cada segundo, con cada experiencia, por más pequeña que parezca, es suficiente para afrontar el cometido. En el valor de las pequeñas cosas es donde reside lo verdaderamente importante, donde los sentimientos y las emociones se muestran tal como. Una decisión no tomada, sabiendo que se es capaz, permanece en la memoria cuando todo ha pasado.

Al fin y al cabo, elija lo que uno elija, tendrá que hacerlo solo y únicamente su conciencia sabrá si la decisión fue la correcta. Siendo su mente capaz de reconocer, si vive con la paz interior de no tener que arrepentirse.



Share: