El Arte De La Vida

Instalados en el mundo de la inmediatez, acostumbrados a tener una fotografía en cuestión de segundos, desesperados porque el ordenador no enciende a la velocidad que creemos oportuna, desilusionados por que la recompensa no llega... No nos damos cuenta de que las cosas tienen su ritmo. No importa cuánto tiempo hayas de esperar para tener una recompensa, o el tiempo empleado en crear una ilusión, tampoco las veces que tengas que hacer borrón y cuenta nueva. La vida se basa en detalles.

Cuando la semilla germina en la tierra, no crece de inmediato, requiere unos cuidados: un riego continuo, abonar la tierra de vez en cuando, una maceta nueva cuando las raíces ya no tienen espacio y un poco de tiempo. Cuando se siembra, no pienses en cuando verás la planta, o cuando disfrutaras de ese fruto sigue caminando, no agaches la cabeza. Regala un abrazo y no esperes otro por respuesta, luce tu mejor sonrisa y contagia tu forma de ser feliz, y lo más importante no te compares con nadie.

Cuando tu momento llegue tienes que estar preparado, al igual que veras que tus semillas han crecido, descubrirás que por todo lo que has luchado, por aquel problema que te quitaba el sueño, ahora sonríes, por aquellas personas que un día les tendiste tu mano, ahora ellas responden al día a día, por aquella sonrisa que un día causó sensaciones en otras personas, hoy recibes tu recompensa.  No sientas que el tiempo pasa volando, vuela con él.

Solo tú tienes el poder de hacer que un problema se transforme en una oportunidad. Recuerda que eres el auténtico protagonista de tu vida, tienes las cartas en la mano y la oportunidad de jugarlas correctamente, las puertas, las metas, todo lo tienes a tu alcance y de nada sirve si te rindes. No es grave cometer errores, lo realmente grave es no aprender de ellos.

Comparar el significado de fracasar con ser un inútil o no servir para ello es un error. Tienes fuerza, tienes ganas, y tienes caminos, que posiblemente nunca habías valorado y que toca explorar, úsalos, no los mires con esa mirada desafiante, siente que están ahí esperando tu decisión, posiblemente haya puertas que se queden medio abiertas, nunca las cierres, no descartes aquello que ni siquiera se te ha presentado todavía. 

Siente que esta vida es tuya, que todo aquello que tu puedes vivir es inigualable a lo que estás pensando, no dejes las oportunidades que te presenta la vida pasar, valora, piensa, siente, decide, ármate de valor y decide vivirlas con el coraje que se merecen.
 



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