En la fría noche invernal,
la luna brilla en su esplendor,
el viento se dedica a cantar,
el hielo aparece con tesón.
Los árboles duermen en paz,
bajo un manto blanco y sereno,
el río detiene en su andar,
el oso se sumerge en un sueño.
Las estrellas, cual diamantes,
brillan en la oscuridad,
el invierno con su cuento,
nos regala serenidad.
La chimenea arde sin cesar,
dentro, el calor nos cobija,
afuera, la nieve al pasar,
borra las huellas del caminar.
LCR