Miles de construcciones realizo con pasión,
pero los creepers siempre traen la devastación.
Cada estructura, cada nueva creación,
se convierte en ruinas, sin ninguna explicación.
Lucho y persisto, buscando protección,
pero sus explosiones siempre rompen mi ilusión.
Las torres caen y las murallas se deshacen,
el fruto de mi esfuerzo convertido en desastre.
La frustración inunda mi alma,
toda mi labor, en un instante, anulada.
Levanto de nuevo, mis manos temblorosas,
pero el miedo a los creepers nunca reposa.
Y aunque reniego, grito y me enfado,
cada día en Minecraft me tiene obnubilado.
Porque al final, el reto es mi amigo,
en este mundo cúbico, siempre sigo.
LCR